Debo reconocer que tus abrazos, caricias y besos, expresiones de ternura infaltable en tu presencia, son como rayos de sol que calientan, iluminan y alegran mis días... Por ello, ansío arrancar una promesa tuya: Que nunca me falte tu ternura para que cada día sea como una eterna primavera...
Desde la primera vez que tus hermosos labios tocaron los míos no he dejado de sentir que cada beso tuyo es tan dulce como un delicado rocío de miel, tan suave como el pétalo de una rosa, tan refrescante como una brisa en el desierto y tan cautivante como el amor que siento por tí...
Tu voz, tu risa y aún el sonido de tus pasos y movimientos son parte de mis recuerdos más arraigados porque siento que los escucho en los instantes en que tú no estás, como si fueran ecos que salen de lo profundo de mi corazón
Tus ojos cautivaron mis sentidos y tu mirada inspiró el nacimiento de un nuevo anhelo en mi corazón, por ello, los grabé en la pupila de mis ojos para no olvidar nunca el instante en que empecé a enamorarme de ti, como no lo podría hacer por nadie más..
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